20 ago 2012

El poder de los antioxidantes y su modo de acción.

Habitualmente el oxigeno se encuentra en su forma mas estable O2, poro reactivo, sin embargo, por reacciones puramente químicas, acciones enzimáticas, o por efecto de las radiaciones ionizantes, se pueden producir una serie de especies químicas o sustancias prooxidantes (moléculas o radicales libres altamente reactivos) que son capaces de dar lugar a múltiples reacciones con otros compuestos presentes en el organismo, que llegan a producir daño celular. Por lo tanto si bien el oxigeno es imprescindible para el metabolismo y las funciones del organismo, no se puede olvidar los muchos efectos tóxicos que posee. El daño celular producido por las especies reactivas del oxigeno ocurre sobre distintas macromoléculas: lípidos, proteínas y ADN.

Los radicales libres se generan a nivel intercelular y extracelular, existen algunas circunstancias en que también se producen radicales libres como: dieta hipercalórica, dieta insuficiente en antioxidantes, procesos inflamatorios y traumatismos fenómenos de isquemia y reperfusión, ejercicio extenuante.

El sistema de defensa antioxidante esta formado por un grupo de sustancias que están en baja concentración respecto al sustrato oxidable, (como se pueden considerar a casi todas las moléculas orgánicas e inorgánicas que se encuentran en las células vivas). Los antioxidantes impiden que otras moléculas se unan al oxigeno, al reaccionar-interactuar más rápido con los radicales libres del oxigeno y las especies reactivas del oxigeno que con el resto de las moléculas presentes, en un determinado microambiente, membrana plasmática, citosol, núcleo o liquido extracelular.

La acción del antioxidante es de sacrificio de su propia integridad molecular para evitar alteraciones de moléculas-lípidos, proteínas, AND, etc.- funcionalmente vitales o mas importantes. Su acción la realiza tanto en medios hidrofilitos como hidrofobitos. Actúan como eliminadoras, con el objetivo de mantener el equilibrio prooxidante/antioxidante a favor de estos últimos.

Los antioxidantes exógenos actúan como moléculas suicidas, ya que se oxidan al neutralizar al radical libre, por lo que la reposición de ellos debe ser continua, mediante la ingestión de los nutrientes que los contienen o de productos antioxidantes como GREEN SAP.

Se recomienda la ingesta de antioxidantes en los siguientes casos: Antecedentes hereditarios de enfermedad arteriosclerótica  o tumoral, tabaquismo, hipertensión arterial. Prevención primaria de dislipidemia, diabetes, obesidad, sedentarismo, estrés y menopausia. Prevención secundaria de angina de pecho, afección vascular periférica, enfermedad cerebrovascular, antecedentes de infarto, técnicas de revascularización previas (bypass, angioplastia, terapias trombolíticas), cataratas incipientes. Displastias mamarias, cáncer, infertilidad masculina y enfermedades neurodegenerativas. Envejecimiento celular.


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