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21 ago 2012

La mano del hombre...

El hombre ha modificado el ambiente para satisfacer sus necesidades, ha cambiado el hábitat natural de plantas y animales, estos a su vez en la lucha por sobrevivir se han ido extinguiendo o están en peligro de extinción. Las montañas han ido desapareciendo poco a poco y lo seguirán haciendo si no se modifican las políticas de vida, los valores y las prioridades. Cada vez hay menos espacios verdes debido a la industrialización y urbanización. Son muchos los daños y pocos los beneficios por optar por un modelo “moderno”.

La contaminación es el daño mas terrible que sufre nuestro planeta y día a día el hombre se convierte en culpable de ello y no toma medidas sobre el asunto,  no se hace responsable por sus propios daños para detener este flagelo que destruye la naturaleza sin contemplación alguna.

Con la convicción de que la solución llegará con el tiempo, el hombre, en su afán de desarrollo, ha destruido la mayor parte de las selvas tropicales, contaminando la mayoría de las costas;  el modelo de desarrollo utilizado donde el dinero prevalece por encima de todo implica destruir la naturaleza y esto al hombre no le ha importado.

Parece no importarle lo que pueda suceder,  los mayores efectos del cambio climático van a impactar en mayor medida en los países subdesarrollados;  en África el problema de la falta de agua potable es creciente y empeora con el paso del tiempo, cada vez este recurso tan esencial para la vida se encuentra en menor cantidad,  se estima que dentro de 20 años la desertificación de África va a ser muy extrema. El efecto contrario sucederá en las costas del sureste Asiático, las zonas costeras de China, Vietnam, Thailandia, Malasia, Bangladesh e Indonesia albergan la mayor parte de la población mundial, en esos países, el aumento del nivel del mar provocará que muchas ciudades (Bangkhok, Ciudad Ho Chi Minh, Yakarta...) queden bajo las aguas. En el Caribe, las naciones extremadamente pobres de Haití, Nicaragua y Honduras se verán azotadas por numerosos huracanes.

En el extremo opuesto los países desarrollados tienen dinero suficiente para protegerse. La ciudad de Londres ya ha instalado varios diques de miles de millones de dólares para proteger a la ciudad de lo que vendrá. En definitiva, el desarrollo de estos países es a cuesta del subdesarrollo de otros; lo países subdesarrollados pagan las consecuencias del alto nivel de vida de los países ricos e industrializados.

El hombre ha caído en la inconsciencia de su accionar, gracias a la filosofía consumista del vivir al día y no pensar en el futuro y en lo que van a dejarles a las próximas generaciones, están condicionando su vida y consumiendo sus recursos.

Quizás cuando el hombre abandone esa filosofía egoísta y el afán por el dinero y el desarrollo que impone y alienta el mundo moderno se comience a trabajar para detener el deterioro ecológico global que se está ocasionando.

MEGAMINERÍA A CIELO ABIERTO

La minería a cielo abierto es una actividad industrial de alto impacto ambiental, social y cultural.

Es a su vez una actividad industrial insostenible, en la medida en que la explotación del recurso supone su agotamiento.

La minería a cielo abierto remueve la capa superficial o sobrecarga de la tierra para hacer accesibles los extensos yacimientos de mineral de baja calidad. Los modernos equipos de excavación, las cintas transportadoras, la gran maquinaria, el uso de nuevos insumos y las tuberías de distribución permiten hoy remover montañas enteras en cuestión de horas, haciendo rentable la extracción de menos de un gramo de oro por tonelada de material removido.

Existe consenso en la literatura sobre el tema en el sentido de que ninguna actividad industrial es tan agresiva ambiental, social y culturalmente como la minería a cielo abierto (MCA).

La minería a cielo abierto utiliza, de manera intensiva, grandes cantidades de cianuro, una sustancia muy tóxica, que permite recuperar el oro del resto del material removido. Para desarrollar todo este proceso, se requiere que el yacimiento abarque grandes extensiones y que se encuentre cerca de la superficie. Como parte del proceso, se cavan cráteres gigantescos, que pueden llegar a tener más de150 hectáreasde extensión y más de500 metrosde profundidad.

Impacto de la minería a cielo abierto sobre el medio

• Impacto sobre el entorno en general: la MCA transforma radicalmente el entorno, pierde su posible atracción escénica y se ve afectado por el ruido producido en las distintas operaciones, como por ejemplo en la trituración y en la molienda, en la generación de energía, en el transporte y en la carga y descarga de minerales y de material estéril sobrante de la mina.

• Contaminación del aire: el aire puede contaminarse con impurezas sólidas, por ejemplo polvo y combustibles tóxicos o inertes, capaces de penetrar hasta los pulmones. También puede contaminarse el aire con vapores o gases de cianuros, mercurio o dióxido de azufre, contenidos en gases residuales, procesos de combustión incompleta o emanaciones de charcos o lagunas de aguas no circulantes con materia orgánica en descomposición.


• Afectación de las aguas superficiales
: los residuos sólidos finos provenientes del área de explotación pueden dar lugar a una elevación de la capa de sedimentos en los ríos de la zona. Diques y lagunas de oxidación mal construidas o mal mantenidas, o inadecuado manejo, almacenamiento o transporte de insumos (como combustibles, lubricantes, reactivos químicos y residuos líquidos) pueden conducir a la contaminación de las aguas superficiales.

 Afectación de las aguas subterráneas: aguas contaminadas con aceite usado, reactivos, sales minerales, así como aguas de lluvia contaminadas o aguas provenientes de pilas o diques de colas, o aguas de proceso contaminadas, pueden llegar a las aguas subterráneas. Además, puede haber un descenso en los niveles de estas aguas subterráneas cuando son fuente de abastecimiento de agua fresca para operaciones de tratamiento de minerales.

• Afectación de los suelos: la minería a cielo abierto (MCA) implica la eliminación del suelo en el área de explotación, y produce un resecamiento del suelo en la zona circundante, así como una disminución del rendimiento agrícola y agropecuario. Además, provoca la inhabilitación de suelos por apilamiento de material sobrante.

• Impacto sobre la flora:la MCA implica la eliminación de la vegetación en el área de las operaciones mineras, así como una destrucción parcial o una modificación de la flora en el área circunvecina. También puede provocar una presión sobre los bosques existentes en el área, que pueden verse destruidos por el proceso de explotación.

• Impacto sobre la fauna: la fauna se ve perturbada y/o ahuyentada por el ruido y la contaminación del aire y del agua, la elevación del nivel de sedimentos en los ríos. Además, la erosión de los amontonamientos de residuos estériles puede afectar particularmente la vida acuática. Puede darse también envenenamiento por reactivos residuales contenidos en aguas provenientes de la zona de explotación.

• Impacto sobre las poblaciones: la minería a cielo abierto (MCA) puede provocar conflictos por derechos de utilización de la tierra, dar lugar al surgimiento descontrolado de asentamientos humanos ocasionando una problemática social y destruir áreas de potencial turístico. Puede provocar una disminución en el rendimiento de las labores de pescadores y agricultores debido a envenenamiento y cambios en el curso de los ríos debido a la elevación de nivel por sedimentación. Por otra parte,la MCA puede provocar un impacto económico negativo por el desplazamiento de otras actividades económicas locales actuales y/o futuras.

• Cambios en el microclima:la MCA puede causar cambios en el microclima y puede provocar una multiplicación de agentes patógenos en charcos y áreas cubiertas por aguas estancadas.

• Impacto posterior a la explotación: la MCA deja profundos cráteres en el paisaje. Su eliminación puede conllevar costos tan elevados que puedan impedir la explotación misma.

Contaminación, repercusiones en el futuro.

La contaminación es la alteración nociva del estado natural de un medio como consecuencia de la introducción de un agente ajeno a él (contaminante), causando inestabilidad y desorden o daño en un ecosistema, en el medio o en un ser vivo.

Es siempre una alteración negativa del estado natural del medio que generalmente es consecuencia de la actividad humana.

El Blacksmith Institute, una organización no gubernamental que monitorea la contaminación, presenta un informe (2007) con los países más contaminantes del mundo, ellos son: Azerbaiján, China, India, Perú, Rusia, Ucrania y Zambia

Se acusa a la revolución industrial como responsable de iniciar la contaminación como un problema medioambiental; la aparición de las grandes fábricas y el consumo masivo de grandes cantidades de carbón y otros combustibles fósiles aumentaron la contaminación del aire y ocasionaron un gran volumen de vertidos productos químicos industriales al ambiente, a los que se le suma el aumento de residuos humanos no tratados.

La creciente evidencia de la contaminación local y global, y el hecho de que las personas estamos más informadas, han impulsado el desarrollo del movimiento ecologista, el cual tiene como fin último la protección del medio ambiente y disminuir el impacto de los humanos en la naturaleza.

La calidad del aire adversa puede matar a los organismos, incluyendo al hombre. La contaminación con ozono puede producir enfermedades respiratorias, cardiovasculares, inflamaciones de garganta, dolor de pecho y congestión nasal. La contaminación es causante de muchas enfermedades y estas dependen del contaminante que las cause.

La contaminación del agua causa aproximadamente 14.000 muertes por día, la mayoría debido a la contaminación de agua potable por aguas negras no tratadas en países en vías de desarrollo.

Los derrames de petróleo pueden causar enfermedades en la piel. La contaminación acústica induce sordera,  hipertensión arterial, estrés, y trastorno del sueño. El plomo y otros metales pesados generan problemas neurológicos. Las sustancias químicas y la radiactividad pueden causar cáncer y también inducir mutaciones genéticas que provocan enfermedades congénitas.

Aproximadamente desde finales de la década de los 60, la contaminación y el deterioro medioambiental comenzó a ser considerado como un problema político en varios países industrializados. Como consecuencia de la toma de conciencia y de la preocupación que se fue generando muchos países fueron introduciendo legislación medioambiental y en la década de los 80 se crearon agencias de protección medioambiental en distintos países así como en organizaciones internacionales como la ONU.

20 ago 2012

Deporte, salud y medio ambiente

Cada vez hay más conciencia de la importancia de la actividad física y del deporte para la salud y la calidad de vida de la población. Más allá del deporte exclusivamente como competencia, en el que solo participan unos pocos activamente y el resto asiste solamente como espectador, infinidad de estudios indican que la promoción de hábitos deportivos entre una población es un excelente medio para prevenir y tratar enfermedades. El deporte es, a su vez una alternativa a estilos de vida perjudiciales para nuestra salud y una vía para ampliar nuestra red de relaciones sociales.

Estos beneficios de la actividad física y del deporte que señalan los especialistas no sólo son reconocidos por la mayoría de la población, sino que su promoción se ha convertido en parte de las actuales políticas públicas de salud.

Pese a ello, nuestra sociedad presenta numerosos obstáculos para la incorporación deldeporte en la actividad cotidiana de las personas. En los jóvenes, por ejemplo, el deporte compite con otro tipo de ocio más sedentario, como el ocio nocturno o el ocio digital, en un contexto en el que las horas dedicadas a la formación y al trabajo reducen el tiempo libre. Esta falta de tiempo libre también se observa en la mediana edad, un momento de la vida en el que la persona ha de asumir numerosas responsabilidades laborales y familiares que pueden dejar poco espacio para la práctica deportiva. A esto hay que sumar la cada vez menor exigencia física del trabajo, lo que eleva el nivel de sedentarismo. Aunque tras lajubilación el tiempo libre aumenta signi?cativamente, las generaciones que hoy son mayores no han sido educadas en el deportecomo hábito cotidiano.

De esta manera, aunque cada vez más se reconoce que la actividad física y el deporte son importantes y mejoran la calidad de vida, múltiples trabas di?cultan la participación en actividades deportivas e impiden que se aprovechen todos losbeneficios que el deporte ofrece para nuestra salud, estado de ánimo y relaciones sociales.

El medio ambiente se ha convertido, en los últimos años, en un tema de gran importancia y un ámbito controvertido de discusión hasta en foros internacionales. El problema parece ser que el avance tecnológico e industrial contribuye, en parte, a la destrucción y deterioro de la naturaleza con promotores y detractores en ambos bandos. Y por supuesto el tema del medio ambiente no excluye al deportista, no sólo al de alto rendimiento en el que el clima imperante o el nivel de polución influye en la performance sino también en el aficionado con perjuicios similares aunque no sólo en el rendimiento sino también directamente en la salud. La influencia de un medio ambiente adverso puede afectar el rendimiento psicofísico y la salud del ser humano.

En cuanto a los ruidos, el nivel de saturación y superación de la capacidad de tolerancia auditiva del oído humano también afecta negativamente el rendimiento. Fisiológicamente hablando, los decibeles en exceso, sobre todo en circunstancias agudas e inesperadas como puede ser un "bocinazo", provocan un aumento de los niveles de presión arterial y de frecuencia cardíaca con el inconveniente, ya sea de ocasionar un incremento del riesgo cardiovascular o de una elevación del ritmo cardíaco (taquicardia) alcanzándose la fatiga física precozmente.

La medicina del deporte, por tanto, entra en la discusión a favor de la preservación del medio ambiente cuando de rendimiento se trata.


Verdades que queman / La onda Verde

En la fila del supermercado, el cajero le dijo a una señora mayor que debería traer su propia bolsa de compras ya que las bolsas plásticas no eran buenas para el medio ambiente.

La señora pidió disculpas y explicó: "Es que no había en mis  tiempos esto de la onda verde."

El empleado le contestó: "Ese es nuestro problema ahora. Su generación no tuvo suficiente cuidado para preservar nuestro medio ambiente y ahora sufrimos las consecuencias."

Tenía razón ese empleado: nuestra generación no tenía eso de la onda verde en nuestros  tiempos.

En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosas y las de cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la planta para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban.

Pero no teníamos onda verde en nuestros tiempos.

Subíamos las gradas, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio y oficina. Caminábamos al almacén en lugar de montar en nuestro vehículo de 300 caballos de fuerza cada vez que necesitábamos recorrer dos cuadras.

Pero tenía razón. No teníamos la onda verde en nuestros días.

Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no había desechables.

Secábamos la ropa en tendederos al sol y la brisa del viento, no en esas máquinas consumidoras de energía sacudiéndose a 220 voltios -la energía solar y eólica secaban verdaderamente nuestra ropa. Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos. Pero esa señora está en lo cierto: no teníamos una onda verde en nuestros días.

En ese entonces teníamos una televisión, o radio, en la casa -no un televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo, no una pantalla del tamaño de un estadio.

En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hagan todo por nosotros.

Cuando empacábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no plastoformos o bolitas plásticas contaminantes.

En esos tiempos no encendíamos un motor y quemábamos gasolina sólo para cortar el pasto. Usábamos una podadora u hoz que funcionaba a músculo. Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre pistas mecánicas que funcionan con electricidad.

Pero ella está en lo cierto: no había en esos tiempos una onda verde.

Bebíamos de una fuente cuando teníamos sed, en lugar de usar vasos o botellas plásticas cada vez que teníamos que tomar agua.

Recargábamos las plumafuentes con tinta, en lugar de comprar una nueva y cambiábamos las hojillas de afeitar en vez de echar a la basura toda la afeitadora sólo porque la hoja perdió su filo.

Pero no teníamos una onda verde por entonces.

En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía o un ómnibus y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o caminaban, en lugar de usar a la mamá como un servicio de taxi de 24 horas.

Teníamos un enchufe en cada habitación, no un banco de enchufes para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales de satélites a kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la pizzería más próxima.

 Así que ¿no les parece lamentable que la actual generación esté lamentándose cuán tontos éramos los viejos por no tener esta onda verde en nuestros tiempos?

 La Onda Verde era aquella no la de ahora. ¿NO LE PARECE?

Nuestro cuerpo y el medio ambiente

Probablemente, quienes lean este artículo se preguntarán lo siguiente: ¿En qué se relaciona mi cuerpo con el medio ambiente? Precisamente, para responder esta simple pregunta, quienes mantenemos vivo este blog, hemos decidido exponer algunas humildes reflexiones asociadas a estos dos conceptos que, aunque aparentemente pareczcan que no están asociados, de hecho lo están.
Comencemos!
Entendemos el medio ambiente como nuestro entorno, como todo lo que rodea nuestras acciones. Ese escenario vivo, en el que nos movemos, en el que actuamos y desarrollamos nuestras vidas. El problema es que frecuentemente, a los seres humanos se nos olvida que, precisamente, este es nuestro escenario de vida, nuestra plataforma, la base de nuestra acción. Degradamos el medio ambiente, ignorando sus cuidados, etc.
Actualmente, lamentablemente, son más las personas que ignoran las consecuencias del mal cuidado del medio ambiente, que las personas que son coscientes de la dependecia que tenemos los seres humanos con él.
Para concluir este breve informe, quisiéramos proponer que cada lector manifieste su opinión acerca de lo que cree necesario para que podamos vivir en un mundo mejor, en términos de ecología, salud y medio ambiente, todos estos conceptos relacionados.
La palabra es suya!

Desarrollo sustentable. Un desafío de urgencia.


La satisfacción de necesidades humanas fundamentales conlleva a una mejora en el nivel y la calidad de vida y, como resultado, a que la gente viva más y viva mejor. Algunas de las necesidades básicas están relacionadas con el acceso a los alimentos, el vestido, la vivienda. Si bien esas necesidades puedan ser similares en distintas sociedades y épocas, es claro que los satisfactores  –o sea la forma en que la gente satisface esas necesidades- pueden ser muy distintos.
Llegados a este punto es importante señalar que cualquier actividad humana tendiente a satisfacer necesidades sociales tiene un impacto sobre  su  entorno. No obstante, el tipo de satisfactores determina la magnitud de ese impacto. Por ello, no se trata de estigmatizar la relación entre la sociedad contemporánea y la naturaleza, ni de idealizar dicha  relación en el pasado.
La relación del ser humano con el ambiente siempre ha sido contradictoria y es necesario tener en cuenta la dinámica histórica de este conflicto.
Como otros seres vivos, el hombre  –desde sus orígenes - se ha visto impelido a destruir lanaturaleza para su subsistencia, a través de la caza, la pesca o la recolección de frutas o hierbas. También, en un largo proceso de evolución bio-psi co-social generó actividades tendientes a reproducir o contribuir a la reproducción de seres vivos con el  propósito de vivir mejor (agricultura, ganadería, etc.). Por lo tanto la contradicción entre las acciones de depredación y reproducción del medioambiente ha estado presentes desde siempre.
Lo que es distintivo de la especie humana no es ni el efecto degradante sobre el medio ambiente, ni la transformación de ese ambiente para sobrevivir. Lo que es específico es que ese metabolismo con la naturaleza externa se da de forma mediada. El ser humano transforma el medio ambiente externo usando instrumentos que, a diferencia de los  usados por otras especies, son acumulados de generación en generación.
Los problemas socioambientales, por lo tanto, no son nuevos ni privativos del actual estadio de evolución de la especie humana, sino de las características propias de esta especie.
El desarrollo económico y social se enfrenta a determinados límites no por la utilización  de recursos naturales ni por la generación de residuos; esto es algo natural, inevitable, y  común a cualquier especie de ser vivo. Los límites aparecen cuando esos recursos son utilizados a un ritmo mayor a las capacidades de la naturaleza por reproducirlos o cuando los desechos son generados a un ritmo también mayor a la capacidad de  absorción de la naturaleza. Los problemas ambientales surgen, de una contradicción entre el ritmo de los ciclos biogeoquímicos, y el ritmo de los ciclos de producción human.
Entonces sí aparece el desafío de no destruir los recursos del hábitat social que hacen posible la vida digna hoy y en el futuro.
En resumen, los problemas socioambientales están asociados a la conflictiva relación del ser humano con su medioambiente, son inherentes al desarrollo de la especie sobre la tierra y, como veremos, la manifestación de esos problemas en nuestro tiempo adquiere ribetes alarmantes por su dimensión.